
28 Sep ¿Pueden los niños perder audición?
La respuesta es sí. Los malos hábitos que se adquieren por imitación o por desconocimiento de las causas son el origen de que cada vez haya más niños y niñas con problemas para escuchar bien.
Además, ahora, con el comienzo del nuevo curso, es el momento perfecto para hacerles una revisión audiológica y asegurarse de que ellos gozan de un inicio agradable y sin problemas, sobre todo si este es su primer año en el colegio.
La pérdida de audición también puede producirse por factores genéticos, enfermedades o medicación
La pérdida de audición no es una afección exclusiva de las personas con una edad avanzada: una medicación continuada, enfermedades neurológicas, traumatismos o la herencia genética son otras de las causas de lo que, comúnmente, se llama “sordera”. Es decir: todos podemos ser víctimas. Y, además, los niños pueden ser precisamente los que más sufran por esta patología por su corta edad; para ellos puede suponer un problema del que apenas son conscientes.
Un niño no puede expresar o entender la pérdida de audición, pero sí sufrir las consecuencias. Algunos niños a los que se creía distraídos o con problemas de atención han resultado tener audición reducida. Y es que la identificación temprana y tratamiento puede resultar crucial para la correcta integración y desarrollo de los más pequeños.
La pérdida auditiva puede afectar la capacidad del niño para desarrollar el habla, el lenguaje y las destrezas sociales
A la hora de hablar sobre prevención de problemas auditivos los términos clave son la precaución y educación, pero ésta es complicada si no se sabe cuál es el causante de manera clara o cuáles son las señales que indican un problema auditivo.
Algunos síntomas observables pueden ser casi inapreciables, como que el pequeño tarde un poco más de lo habitual en contestar o como que pida de manera habitual la repetición de enunciados, preguntas y demás interacciones. Lo importante es hablar de manera continuada y repetida con el niño para notar algo raro en su comportamiento.
Entre las causas más comunes de la pérdida de audición están aquellas situaciones en las que los niños están expuestos a altos ruidos sin ningún tipo de protección. Conciertos, auriculares con el volumen demasiado alto, partidos de fútbol y (cuando llegue el momento) fiestas con la música a un nivel prácticamente imposible de soportar… son una amenaza real para los oídos.
Por ello, comportamientos como enseñarles a alejarse de las zonas donde el ruido está focalizado, evitar escuchar música muy alta, usar tapones o taparse los oídos pueden ser gestos que supongan una gran diferencia entre un sistema auditivo sano y otro con problemas, muchas veces, irreversibles.
En Grupo Ópticas Ondarreta disponemos de un servicio de audiología que nos permite realizar una revisión audiológica completa para asegurarnos de que tú y los tuyos podéis oír bien. Acércate a cualquiera de nuestros centros y déjate asesorar por nuestros profesionales.
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