
15 Jun ¿Tienes las gafas bien graduadas?
¿Hace cuánto que no te realizas una revisión de la vista? ¿Llevas gafas? Si en la primera pregunta respondiste que hace mucho tiempo y en la segunda que sí, debes seguir leyendo.
Cuando empezamos a tener problemas de la vista, ya sea ver las letras de los libros borrosas o no entender un cartel que se encuentra a varios metros, acudimos a nuestra óptica de confianza para realizarnos una revisión. Pero es muy común que una vez hayamos «solucionado» el problema con unas gafas, pase mucho tiempo entre revisión y revisión.
¿Unas gafas son la solución definitiva?
Si por ejemplo no ves de lejos y con tus gafas nuevas sí, estamos ante una solución temporal. Debemos tener claro que el paso del tiempo hace que ese problema pueda ir a más y por ello la graduación de nuestras gafas puede que ya no sea la correcta. Cuando la graduación de las lentes no coincide con la de nuestros ojos pueden aparecer varios problemas.
Problemas asociados a una graduación incorrecta
Dolores de cabeza, mareos, cansancio visual y enrojecimiento de los ojos. Y esto se debe a que, si las gafas no tienen una graduación correcta, los ojos tienen que hacer un sobresfuerzo para ver con más claridad.
Además existen situaciones que sin una graduación correcta pueden convertirse en peligrosas, como conducir o practicar algunos deportes.
¿Cómo saber si mis gafas están bien graduadas?
Debes valorar si la visión de ambos ojos es clara y nítida con las gafas graduadas. Si no es así, hay que acudir a un especialista lo antes posible para volver a hacer pruebas y valorar si es necesario utilizar otras lentes con mayor graduación.
En Grupo Ópticas Ondarreta recomendamos una revisión al año en niños y ancianos y como mucho cada dos en personas adultas. Los problemas visuales suelen aumentar los primeros años que se utilizan gafas y por ello es necesario llevar un control más exhaustivo de la vista.
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